LOS ARMÓNICOS



También llamados sonidos parciales, concomitantes, acompañantes, sobretonos y alícuotas, son unas sonoridades que están presentes en toda la naturaleza, desde la formación del universo. Son sonidos más agudos, de menor intensidad que los sonidos fundamentales. Siempre están estimulándonos, siempre están influyéndonos ya que el cerebro está preparado para recibirlas a través de las terminaciones nerviosas del tímpano en el oído y su correspondiente reflejo en grupos de neuronas especializadas en la audición en distintas regiones cerebrales.




Actualmente la mayoría al escuchar música digitalizada disminuyen sus umbrales de captación de armónicos debido a que las industrias de procesamiento del sonido tienden a estandarizar y a estrechar el rango tonal por razones de homegeneización en la transmisión del sonido a diferentes formatos. Este hecho (motivado por intereses técnicos y económicos) produce un cierto desequilibrio en las personas ya que no son estimuladas las partes del cerebro que están preparadas genéticamente para ello.



Los nuevos tiempos han anestesiado la escucha y deformado la percepción sonora, provocando un alejamiento de la persona de las fuentes sonoras originales y naturales para las que nuestro organismo está creado específicamente por la evolución. También los nuevos tiempos permiten que se pueda reestructurar la mente mediante ciertas audiciones a través de este método a priori con efectos beneficiosos para todo el mundo.